El aprendizaje de un idioma es un proceso lento que lleva tiempo, y es necesario ser constante. El trabajo diario es más importante que dedicar un solo día muchas horas. Debemos imaginar que somos como una esponja seca, si echamos una jarra de agua de golpe la esponja no absorberá casi nada, sin embargo si vamos añadiendo el agua poco a poco irá empapando y absorberá gran cantidad de agua. Sin embargo, cuando preparamos un examen además de todo el trabajo propio del aprendizaje ha de realizarse otro adicional para preparar el examen en sí.
Cada tipo de certificación necesita una preparación específica. En esta sección he recogido exámenes de diferentes EOI que utilizan tipos de exámenes similares. Es una buena práctica intentar hacerlos todos, siguiendo las instrucciones que se dan en ellos en cuanto a tiempo y forma de realización para practicar situaciones similares a las que nos encontraremos el día del examen. Hacerse trampas al solitario consultando un diccionario o invirtiendo más tiempo que el que se especifica no nos ayudará a preparar el examen.
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